Artículo patrocinado por:

«De la cepa a tu copa»664-250-921

danielcaballerorubio@gmail.com

En el campo de fútbol del Racing de Mayorga han crecido Patatas y Pepinos, corrido por su banda Zorros y Lagartijas. Canteranos de grandes clubes de España en categorías inferiores han defendido su camiseta. Todos muy buenos, pero ninguno que pueda presumir de haber vivido de este deporte a nivel profesional, ni de haber crecido, como fue su caso, a la sombra del «Chopo». No de un chopo cualquiera, como los que embellecen los alrededores del campo de la Mota, sino de José Ángel Iríbar, considerado uno de los mejores arqueros de la historia.

El camino de Rafael Santamaría hasta acabar en el Racing fue largo y en ocasiones abrupto. Tras pasar en categorías inferiores por el equipo de su pueblo (Balmaseda) y el Zalla, se fija en él el CD Getxo de tercera división (tercera categoría en esos años), por aquel entonces uno de los filiales del Athletic de Bilbao, en una época donde el sistema de filiales aun no estaba muy desarrollado. Hace la mili en Burgos, donde es contratado por el club de la ciudad y, de regreso a Getxo, es traspasado al Orense, también de tercera división, previo paso por el CD Villosa. Allí ascienden de categoría y disfruta de sus mejores momentos como profesional.

Tras un breve paso por el Gimnástico Melilla y de negociar infructuosamente con la Cultural Leonesa y el Cartagena, «cuelga las botas» y opta por irse a vivir a Monasterio, el pueblo de su mujer, donde se hace ganadero y agricultor gracias a una herencia. Tiempo después, ya retirado, contactan con él para formar parte del equipo de Mayorga, que atravesaba un mal momento.

Por increíble que parezca casi no existen fotografías del primer viaje en el que el Ser Humano pisó la luna. Casi tanto como que no se conserve ninguna que sirva de documento para corroborar que Santamaría jugo en el Racing de Mayorga. Valga pues, tan solo, el testimonio de los aficionados y jugadores de la época, así como del propio protagonista, para constatar que, al menos por una vez, un futbolista profesional defendió los colores del, considerado por algunos, mejor equipo del mundo.

El que vale, vale, y el que no, portero. ¿Fue ese su caso?

No, no. Yo desde muy joven me gustaba ser portero. Empecé en el equipo de mi pueblo, Balmaseda, pero en ese momento coincidió conmigo Víctor Marro, posteriormente arquero del Athletic y Valencia entre otros, y el entrenador me recomendó que me fuera al equipo del pueblo de al lado si quería tener minutos, el Zalla. Ahí crecí hasta que se fijó en mí el CD Getxo, filial del Athletic, donde coincidí entre otros, con Ángel María Villar, expresidente de la Federación Española de Fútbol, y el Txato Núñez.

CD Getxo, filial del Athletic, equipo en el que militaban, además del propio Santamaría, Ángel Mª Villar (internacional con España) y el Txato Núñez, leyendas de «Los Leones». Estíbaliz Santamaría

En aquella época, ¿podía vivir del fútbol?

Yo trabajaba en mi pueblo, ganaba unas 1000 (6€) pesetas a la semana. Acababa de trabajar a la 1 y corriendo mi hermana me llevaba a coger el tren a Bilbao para luego coger otro cercanías hasta Algorta. El Getxo me pagaba 3000 (18€) pesetas al mes más primas, 1000 pesetas por ganar fuera y 500 en casa, por lo que ganaba con el fútbol, ya más que muchos obreros de la época. Eso en tercera división.

«EL BURGOS CF ME PERMITIÓ ESCABULLIRME DE LA MILI. CUANDO ME QUISIERON CONTRATAR ME DI CUENTA DE QUE PERTENECÍA AL ATHLETIC Y NO LO SABÍA

Entonces la mili, y al Burgos CF

Hice la mili en Burgos y al equipo de esta ciudad le debo que me quitara del servicio militar y no mucho más, ya que, aunque estaba en segunda división no llegué a disputar ningún partido. Si jugué muchos amistosos, contra el Madrid, Barcelona y otros grandes equipos del momento. Al terminar la temporada se interesaron en mí pero al ir a preguntar al Getxo por un traspaso les remitieron al Athletic. Yo ni sabía que pertenecía al Athletic, aunque entrenábamos muchas veces con el primer equipo. Y se negaron a negociar.

Entonces le toca regresar al CD Getxo

Si, de tener la posibilidad de firmar con un equipo de segunda que además ese año subió a primera tuve que volver a Getxo. El Burgos estaba formando un equipo muy prometedor, ese año fichó a Juanito, leyenda del Real Madrid, entre otros. Pero bueno, otra vez en Getxo se fijó en mi Koldo Aguirre, mítico jugador del Athletic en los 60, por aquel entonces entrenador del CD Villosa de Llodio. Y al terminar la cesión me dijo que no me fuera a ningún sitio que ficharía por el próximo equipo al que él fuera. Él acabó en el Alavés pero no tuve paciencia, y a la que me llamó el Ourense, acepté la oferta.

¿Cómo era aquel Ourense al que usted llega?

Aunque estábamos en tercera división éramos un equipazo. Arrasábamos allá por donde íbamos. Fíjese que llegamos a cuartos de Copa del Rey, eliminando a dos primeras, Real Sociedad y Deportivo de la Coruña, además de dos segundas, como el Tenerife y el Córdova. Nos eliminó el Granada, también de primera, aunque les plantamos cara en nuestro campo.

Plantilla del Ourense en la temporada 72-73, año de ascenso a Segunda División. Destacan Tomé, posterior jugador de FC Barcelona o Orúe II, exjugador del Athletic de Bilbao. BDFutbol.com

Ya en segunda, cumple su sueño de ser futbolista profesional

Así es. Aunque ese año ficha a un portero, Joao Fonseca, posteriormente jugador del Oporto e internacional con Portugal, y me relega al banquillo. Jugué apenas 10 o 12 partidos en segunda división pero el entrenador me dio la Copa, y pude jugar algunos de mis mejores partidos como profesional, contra grandes equipos, como el Real Madrid.

El Real Madrid

Era un equipazo, ¡un equipazo! Miguel Ángel, Camacho, Del Bosque, Pirri, Velázquez, Amancio, Santillana, Grosso… En la ida empatamos a cero, yo le saque dos manos increíbles a Grosso ese día. Imagínese, ellos atacando todo el tiempo y nosotros corriendo tanto como podíamos. En la vuelta en el Bernabéu, ya no tuvimos ninguna oportunidad.

«JUGAR EN EL SANTIAGO BERNABÉU ES IMPRESINANTE. SÓLO BAJANDO LAS ESCALERAS DIRECCIÓN AL CAMPO YA SE NOTABA EL RUN RUN DEL PÚBLICO»

¿Cómo es jugar en el Santiago Bernabeu?

Bajabas las escaleras dirección al campo y empezabas a escuchar el run run de la gente. Era una sensación impresionante, los nervios a flor de piel. Tengo que decir que fue mi último partido como profesional porque ese año bajamos a tercera. Comenzó el partido y nada más empezar le quité un balón aéreo de la cabeza a Santillana. Con el paso de los minutos nos fuimos relajando pero también llegaron los goles. El primero pude hacer más. El segundo, dejaron solo a Pirri en el saque de un córner y no pude hacer nada. El tercero, de Amancio, no se me olvidará en la vida.

Amancio

Un jugador maravilloso, un extremo que driblaba, jugaba en equipo y metía goles. Una técnica prodigiosa. Arrancó con el balón desde la banda, se fue de uno y Ordax, central del Ourense, le salió al paso. Como yo sabía que no tendría más remedió que regatearle salí al corte y cuando llegué hacia él me la picó por encima de las manos mientras yo le besaba la bota con mis guantes. Guantes de lana, por cierto. En el descanso, ya con 3-0 se me acercó Miguel Ángel y me regaló unos suyos, traídos desde Alemania, mucho más profesionales.

En aquella época, no era extraño que porteros de primer nivel jugaran con guantes rudimentarios, e incluso sin ellos, como refleja esta imagen de un joven Santamaría. Estíbaliz Santamaría

¿Se podía vivir del fútbol siendo jugador de Segunda División?

Por supuesto. Yo ganaba medio millón de pesetas (3000€) más primas, que eran muy generosas en el Ourense. Solo por eliminar a la Real Sociedad en Copa, por ejemplo, nos dieron más de 200 mil pesetas a cada uno (1200€).

Al regresar a tercera se le abre la puerta de otros equipos

Contactó conmigo la Cultural Leonesa, pero estaba con problemas de dinero y me recomendaron que tuviera cuidado. Yo les puse de condición que me recalificaran como futbolista profesional, ya que al bajar a tercera había salido una ley que decía que pasabas a ser aficionado. No me gustaron las pegas que me ponían y salí del despacho. Entonces me llamó el Melilla, por aquel entonces refundado como Club Gimnástico Melilla.

«MI ÚLTIMA EXPERIENCIA, EN MELILLA, FUE UN DESASTRE. AL POCO ME LESIONÉ Y DIJE, HASTA AQUÍ»

¿Última experiencia antes de colgar las botas?

Sí, fue un año desastroso. El campo del Melilla estaba rodeado por canales de riego y durante los partidos se tapaban con placas de metal. En una que fui a por un balón una placa que estaba suelta me la clavé en el pie y la herida se engangrenó. En ese momento me dije: ¡se acabó! Me llamarón del Cartagena pero no fui ni a la ciudad. Me vine a Monasterio, pueblo de mi mujer, donde un tío suyo me cedió unas tierras y ganado y me asenté aquí.

El Ourense pagó por usted 200 mil pesetas (1200€) para hacerse con sus servicios. ¿Qué se le pasa por la cabeza cuando ve que se paga por un jugador hasta más de 200 millones de euros?

Una barbaridad. Es una barbaridad. El fútbol se ha convertido en un comercio. Pero si se pagan es porque se generan. Fíjese, al Real Madrid la de marcas que les pagan solo por publicidad. Siempre ha ido subiendo el precio de los traspasos. Poco a poco, hasta llegar a los niveles tan descomunales de hoy en día.

¿Qué diferencias más importantes aprecia en el fútbol desde que usted jugaba a la actualidad?

Los jugadores son más técnicos y eso permite tácticas de los equipos más elaboradas. También la preparación física es mejor y el estado de los campos. Recuerdo una vez a Velázquez, mítico jugador del Real Madrid, decir que el mejor estadio era el Bernabéu pero el mejor campo el de San Mamés. Y era así. El Athletic cuidaba muy bien su terreno de juego. La implantación esta moderna del VAR no me gusta. ¿Para qué están los árbitros? Además no evita que se amañen partidos. Fíjese el atraco que le hicieron hace poco al Almería en el Bernabéu.

¿Cual sería su Once de jugadores históricos?

Le voy a decir españoles y de mi época, porque se pueden hacer 5 onces todos del mismo nivel y además ahora ya casi no veo fútbol. En la portería Iríbar. Compartí con él muchos entrenamientos estando en el Getxo y era un portero fantástico. Centrales, Garay y Gallego. Lateral izquierdo, Camacho o Gordillo, lateral derecho, Rivilla del Atlético. Centrocampistas, Zoco y Luis Suarez. Extremos, Amancio y Pereda, aunque para jugar con extremos más puros, mejor Gento. Delanteros, Marcelino y Santillana, por ejemplo. Me dejo muchos, es muy difícil. La selección de la Eurocopa del 64 tenía muy buenos jugadores.

Volviendo a su carrera. Se retira, se hace ganadero y agricultor. ¿Cuándo contactan con usted desde el Racing de Mayorga?

Aunque yo me retiro sigo jugando al fútbol, primero en el Villada y luego en Sahagún, donde hacía de entrenador, pero acabé jugando porque había muchos lesionados. Un día estaba en Mayorga y una persona que no recuerdo el nombre, de unos 40 años como yo, algo gordo y que vivía al lado del arco me propuso echar una mano al Racing, que atravesaba un mal momento.

«PARA JUGAR EN EL RACING PUSE DE CONDICIÓN SOLO JUGAR LOS PARTIDOS DE CASA. TENÍA GANADO QUE ORDEÑAR TODOS LOS DÍAS»

¿Cómo fueron las negociaciones?

Habíamos quedado en el bar Central, con la directiva y el entrenador, en ese entonces, Alejandro Chamorro. Yo puse como condición que solo jugaría los partidos de casa, porque yo tenía ganado que tenía que ordeñar todos los días y no podía hacer largas distancias. Recuerdo que ese día hubo una tormenta terrible, cayó un rayo en Monasterio y se estropearon las antenas de televisión. Cuando entré en el equipo ya había comenzado la temporada y estuve otra más, recuerdo.

¿Había algún jugador con un talento especial en ese equipo?

Mire, ha pasado mucho tiempo y de la mayoría de los nombres de los jugadores no me acuerdo. Había un jugador, de los Pastor (Heliodoro), que era bastante bueno, pero era un «golfo». No iba a los entrenamientos, iba a los partidos después de estar de fiesta y muchas veces había que cambiarle al medio tiempo. Si hubiera podido llegar a profesional, no lo se, no es fácil. Se mejora también con los entrenamientos y el esfuerzo de cada día y eso él no lo tenía. Luego recuerdo un central alto y fuerte, que me llevé a León para jugar un torneo de verano, pero tampoco me acuerdo del nombre (Jesús Carlos).

¿Le gustaría mandar un mensaje de ánimo al Racing de Mayorga actual?

Qué se esfuercen, que luchen, que sean un equipo y que suden la camiseta. Poco más puedo decir sin conocerles en persona. A ver si voy a verles un día que hace mucho que no voy.

Aunque actualmente el Racing está pasando por un mal momento en 3ª provincial, vivió momentos mejores como el ascenso a 1ª en 2019. Recuerda este momento histórico pinchando aquí

Que tiene Monasterio que le gusta tanto?

Tranquilidad, sobre todo tranquilidad. Y familiares de mi mujer. A mi mujer le gusta tanto que si fuera por ella cogería ella el coche. A mi también me gusta. Ahora en mayo vuelvo, empiezo a cultivar la huerta y me quedo hasta diciembre. Entre medias algunas veces tenemos que volver a mi tierra porque tenemos el médico en Bilbao.

Cómo agricultor que ha sido, ¿Qué opina de las manifestaciones en el sector?

Veo tres problemas. El primero es que España exporta maquinaria, y a cambio la exigen que compre grano, más barato que el nuestro. Segundo, toda la red de intermediarios desde que sale el producto hasta que llega a las tiendas. Y finalmente, la falta de unión entre los agricultores que siempre ha habido, aunque parece que ahora ya no tanto.

-o-

DONATIVO

Muchas gracias por leer hasta el final. Si has llegado hasta aquí tal vez quieras apoyar mi blog.

1,00 €

Deja un comentario

Tendencias